No fue la pérdida, ni siquiera fue la desolación de no poder verte.
Quizás no fueron los besos, ni siquiera tu cercanía.
No fueron tus caricias, ni siquiera tu compañía.
No se a donde voy, ni siquiera qué es de tu corazón.
Que solo tengo algo claro, que amarte fue Revolución.