martes, 1 de abril de 2014

SE CONFORMÓ.

Se conformó con lanzar botellas al mar. Se conformó con engañarse, pensando que ella terminaría leyendo el mensaje. Se conformó con un fotografía, donde se inmortalizó un beso, y la alegría del momento. Se conformó con el recuerdo, se le antojaba de color, mientras que el presente, tonos grises. Se conformó con las fantasías imposibles, con los sueños que nunca se cumplirían. Se conformó con pensar que todo aquello acabaría, que ella no volvería y que él la olvidaría. Se conformó con los momentos vividos, el olvido bebido y los besos recibidos. Se conformó con su existencia (la de ella), se conformó con su muerte (la de él).
El beso, dos figuras de pie, Montserrat Gudiol.