lunes, 31 de marzo de 2014

TIERRA DE MOZÁRABES, TIERRA MUDÉJAR.

Un gitano cantaba, con su melena rizada, su guitarra, la camisa le sobraba. La silla de nea, pintada en verde, con sutiles flores de colores. Una "casapuerta", unas niñas bailando, con su pelo recogido en una graciosa coleta. Un campo de olivos, las jóvenes, con su pañuelo y sus ropas de faena, junto con los jóvenes y viejos, recogen sus aceitunas, que no son suyas, que son de odio y dolor. Una callejuela, fresca, una farola, tenue. Tierra de mozárabes, tierra mudéjar, nunca fuiste libre, que los nobles nunca lo fueron y te tuvieron presa. Debe ser por como te riegan la mar y el océano, debe ser por tus sierras y tus gentes, por tu arte y tus artistas, pero nunca perdiste la Alegría. Tus sombras y luces, barrocas, tu campo y tu mar, tu salvación. Pasarán los siglos, mientras sigan soplando levante y poniente, tu serás campesina, mientras el cielo siga separado de los mares, serás obrera, mientras la tierra sea tierra, tu serás Andalucía.
Pereza Andaluza, Julio Romero de Torres.

¿SOÑÓ, O NO SOÑÓ?

Llegó a aquel pequeño pueblo en tren. Arrastraba su maleta por las calles oscuras, la luz del sol se iba poco a poco. Buscaba una cama, algún lugar donde dormir, pero paró a cenar algo en un pequeño bar en la calle principal de aquel pueblo, una calle peatonal. Se sentó en la terraza, donde el camarero le atendió. Cenó algún plato típico y una copa de vino. Preguntó al camarero sobre algún lugar barato donde poder dormir. El camarero le comentó que en ese mismo restaurante disponían de algunas camas libres, en la planta superior. Él estaba cansado, así que subió a la primera planta, entro en aquel pequeño cuarto, con una cama, un escritorio y un pequeño baño. Dejó en una silla el equipaje, y se tumbó en la cama, sin cambiarse de ropa. Se quedó dormido. ¿Soñó, o no soñó?
Sueños, Covadonga Sarragúa.

sábado, 29 de marzo de 2014

MÁS QUE LA VIDA, LA MUERTE.

El sueño de un viaje que planea sobre nuestras cabezas. El gris de las mañanas del otoño rozando nuestras lágrimas, nuestro llanto. Poetas gritando por las calles, pintores llenando plazas de color. El cielo que nunca será nuestro, ni de nadie, prepotente mirando con descaro las calvas de los ancianos que mueren sin avisar. Un paseo donde los niños juegan a ser mayores detrás de los arbustos. Las ancianas peinan a las niñas, murmurando sobre cómo acabar con sus inútiles maridos. Las vidas rondan, levitando, los callejones, condenadas a la pena capital. En un amago de esquivo, la muerte llega a su objetivo, airosa, con los ojos bien abiertos. Los adolescentes la ignoran, los jóvenes la reflexionan, los viejos la saludan disimuladamente. Como en un viaje donde el equipaje no es más que un saco lleno de gilipolleces, deambulamos, sobre ríos y montañas, buscamos una perspectiva, lamentamos. La tierra nos busca, nos inunda, inevitablemente. Mientras tanto, el sueño de un sueño, la esperanza del paraíso, la utopía en este mundo. Mientras tanto, los puños encierran tierra mojada, arena que se escapa entre los dedos, el agua incontenible. ¡Mientras tanto, la guerra para que la muerte no sea la felicidad de nuestras vidas!
La muerte por la idea, Paul Klee.

martes, 25 de marzo de 2014

LA VERDADERA RABIA ES REVOLUCIONARIA.

La rabia debe ser la esencia del Pueblo oprimido, el impulso que nos debe llevar ante los traidores, ante los poderosos. Son ellos los que condenan la rabia, los que la temen; son ellos los que la producen, son ellos los que la provocan. Es la rabia la que debe inundar las calles, no el silencio indignado de mi pueblo. El silencio pasivo con el que nos enseñaron a protestar, ese silencio es arma de los poderosos, es su tranquilidad, es nuestra frustración. La rabia es desobediencia, desobediencia a los que no debemos obedecer; es libertad, la libertad de los Pueblos que sienten; es locura, la locura de los que no tienen nada que perder; es justicia, la justicia de los traicionados; es Revolución, la Revolución del Pueblo que llora con Rabia.
Mujer llorando, Pablo Picasso.

lunes, 24 de marzo de 2014

POR TODO ESTO.

La luna sigue cumpliendo su ciclo en 28 días. El sol sigue saliendo por el este y poniéndose por el oeste. El agua sigue mojando, el fuego quemando. La tierra sigue rotando, siguiendo la órbita de siempre. El levante sigue moviendo los papeles y porquerías en círculos por las calles de mi pueblo. Las olas siguen rompiendo en la orilla, las golondrinas siguen llegando en primavera, el invierno sigue siendo frío, el verano caluroso. La música sigue sonando, los niños llorando. Los gatos me siguen gustando, el rojo sigue siendo mi color preferido. Sigue siendo el mismo mundo este en el que vivimos, sigo siendo yo mismo. Por todo esto, debe ser que sigo amándote.
La voz, Guillermo Pérez Villalta.

LA ESTRELLA.

Miraba al cielo, ilusionada, las estrellas se movían a lo lejos, eran inaccesibles, o eso parecía. Su sonrisa silenciosa callaba más que mostraba, su sonrisa era una implosión sutil, transparente. Sus ojos lucían, brillaban, se sumaban al resplandor de aquel firmamento, de aquel momento. Estaba tumbada y comenzó a jugar con las estrellas. Poco a poco, parecía que las estrellas bajaban. En un instante, una estrella fugaz comenzó a rodear sus dedos, suavemente. Era cálida, no quemaba. Sabía que no podía dejar pasar la oportunidad de atraparla, de encerrarla entre sus manos. También era consciente de que se apagaría, como todas las estrellas fugaces. De esta manera, juntó sus dos manos, formando un espacio en el que quedó encerrada la estrella. Notaba su calor en las palmas de sus manos, su sonrisa se esparció lentamente por su cara, como el vino que fluye de las botellas, como la lluvia sobre la mar. Sus ojos brillaban con más intensidad, pero la estrella comenzó a apagarse, ella lo sabía. En un acto de falsa esperanza, abrió sus manos, dejando que la estrella, a punto de apagarse, subiera el cielo, esperando que en algún momento volviera, esperando poder notar aquella calidez en un futuro, que se le antojaba no muy tarde.
Podría parecer un sueño, podría parecer una fantasía, podrían llamarla loca, pero sus palmas seguían cálidas, aquellas palmas que esperaban, sin prisas y con parsimonia, la vuelta de aquella estrella. 
Dieto Derichs.

domingo, 23 de marzo de 2014

POETA SOBRE LIENZO.

Poeta sobre lienzo, la luz y la oscuridad se desprenden de tu pincel. Poeta, pintor, el arte se plasma sobre los soportes que se convierten en divino tras tu paso. Eres fotógrafo de sentimientos, eres fotógrafo del mundo de este mundo. Pintor, contigo el sol es comprensible, y la luna, y su sonrisa. Pintor, eres la esperanza de lo inerte, eres el resplandor de lo oscuro. Poeta sobre lienzo, son tus pinceladas los versos, son tus trazos los renglones. Tu pintura es barniz en nuestra piel, son los colores tu poder, el cielo bajó a tu caballete y allí se quedó, tranquilo, sereno, sin sobresaltos. ¡Allí se quedó el cielo y envidia te tengo, que no por pasar el tiempo, el cielo subirá, que ni por Dios ni demás mentiras conseguirán que el cielo ascienda, que el cielo decidió ser de tu caballete su prenda!
Dieto Derichs.

miércoles, 19 de marzo de 2014

MOMENTOS.

Se dan momentos que quedan en momentos, que son sólo tiempo. Pero de los momentos que escribo son de esos momentos que quedan en más que momentos. Son esos momentos que trascienden el espacio y el tiempo, momentos desafiantes, momentos que uno no elige, que no uno no escoge. Son momentos que se escapan de la superficialidad, que dejan de ser momentos porque el tiempo deja de serlo también. Son esos momentos en los que todo deja de ser lo que era, para mostrar realmente lo que son, para dejar a flor de piel la esencia de su ser. Los momentos en los que los sentimientos dejan de tener nombre. Son los momentos en los que las gaviotas se posan en el reflejo del agonizante sol, momentos en los que la arena fría toca tus pies, momentos en los que tus ojos ven más que color, más que una imagen, en los que tu piel siente más que calor, más que frío, donde puedes oír más que música, más que sonidos. Son esos momentos en los que el viento deja de ser aire y deja de ser movimiento, donde el agua deja ser materia. Se que me entiendes, porque al igual que no todos pudieron tener estos momentos en el momento en el que yo lo viví, se que tú los viviste. Fuimos iguales, fuimos amantes de los momentos y fuimos víctimas también de ellos.
Instante, Carmen Domínguez.

viernes, 7 de marzo de 2014

MUJERES

Mujeres, no os escribo ni por madres ni por esposas, os escribo por mujeres:
Tú, que para ser revolucionaria debes serlo el doble, tú, que para ser mujer necesitas ser revolucionaria. Mujer, compañera, el camino sin ti no es más que una puerta cerrada, un muro inabarcable. Compañera, mujer, que no te escriban más por ser agradable compañía en la alcoba, que no te escriban más por ser los tormentos o las glorias de los varones. Mujer, que tus caricias duelan, que tus besos se disparen. Compañera, que la libertad sea tuya y mía, que la revolución sea nuestra de una vez por todas. 
Morning, Francesco Clemente.